miércoles, 12 de junio de 2013

Tres años han pasado...

Tres años se han evaporado, y el agua por fin encuentra su cauce,
el amor inundaba entonces mi alma, y al final volvio a sentirse incompleta,
pero no vacia.
Nueva vida se engendra en mí, y mi esperanza de prevalecer
y extender hacia la inmortalidad se enciende, y piensa en formas no corporeas de mi,
solo en seres que se degeneraran en luz de generación y generación;
hasta que sea permitido por la naturaleza del ser humano.
Y extiendo mi mano en el vientre, y percibo la caricia de un cariño prematuro,
en espera de materializarse, y se esparcen los miedos de lo que te dejare,
anidando el feímero anhelo de que todo mejore.
Pronto te veré.
CML.
Meditación de luz